Desde que se construyera el primer Rolls Royce en 1904, la firma estaría ligada a carroceros como Vanden Plas, Park Ward, Coachcraft, Thrupp & Maberly, Gurney Nutting, T. H. Gill, Barker y Freestone & Webb.
En 1931, Rolls Royce adquirió a su marca rival, Bentley, cuyas finanzas no pudieron superar la gran depresión. Desde entonces y hasta el año 2002, los modelos de Bentley y Rolls-Royce fueron casi idénticos, diferenciados únicamente por las parrillas de los radiadores y mínimos detalles.
El Rolls Royce 20/25 fue la segunda generación del “pequeño” Rolls – el reemplazo directo del modelo “20”. El aumento del tamaño de motor con respecto a su predecesor le permitió alcanzar una velocidad de hasta 121 km/h en sus últimos años, gracias a un aumento progresivo de la compresión que lo llevó a desarrollar aproximadamente 65 hp.
Algunas características que sobresalieron en este modelo fueron su regulación automática de paso de aire al radiador –a través de barras verticales que giraban- y los amortiguadores ajustables incorporados en 1934, que se regulaban manualmente desde el volante.
La empresa carrocera Hooper & Co trabajó con Rolls desde 1909, desarrollando habitualmente modelos para la realeza británica, ya fuera en chasis Rolls Royce o Bentley.
Cabe destacar que este modelo es completamente hecho de aluminio, lo que le permitía una reducción considerable de peso, ganando así agilidad y velocidad con respecto a otros modelos de la misma época.