La marca británica MG, muy reconocida a nivel mundial, fue fundada en 1924 con la intención de fabricar sólo autos deportivos. MG debe su nombre a “Morris Garage”, una compañía distribuidora de automóviles Morris en la ciudad de Oxford y que decidió fabricar automóviles bajo su propia marca.
El MG B es el auto deportivo más vendido en la historia de Gran Bretaña. Se estima que entre 1962 cuando fue lanzado y 1980 cuando cesó su producción, se fabricaron casi 400.000 unidades. A pesar de que se hicieron varios cambios al vehículo durante los 18 años de producción, la base siempre fue la misma: un pequeño convertible de dos asientos y un motor de sólo 1.800 cc, lo que lo hacía particularmente económico y ágil, comparado con los grandes automóviles de la época a ambos lados del Océano Atlántico. Su éxito fue inmediato y generó una fiebre absoluta en la juventud de todo el mundo.
Este ejemplar en particular fue importado desde los EEUU (el mayor mercado de MG en el mundo) el año 1993 en su condición original, y fue adquirido por sus dueños actuales en 2006. Fue sometido a una restauración completa y del más alto estándar, reconstruyendo desde el motor hasta su interior, pasando por frenos, suspensión y carrocería.
Curiosamente, era un auto con muy poco uso desde nuevo, lo que lo transformó en excelente materia prima para ser restaurado. Desde que la restauración fue completada, a principios de 2007, ha participado exitosamente en varios rallies.